Los gatos suelen ser considerados animales distantes y antipáticos sobre todo por los que no conocen esta maravillosa especie, pero lo cierto es que son animales capaces de desarrollar un afecto muy fuerte y vinculante con sus cuidadores.
Es imposible describir de manera apropiada el amor de un gato.
Tienen maneras particulares de demostrar el afecto, cada uno a su manera, pero creo que si no se tiene un gato y se "percibe" ese amor felino muy característico de ellos, no se entenderá lo que aquí les escribo.
Los gatos son capaces de amar de una manera profunda, no todos desarrollan ese amor por su cuidador o responsable, pero los que si lo hacen, son capaces de desarrollar inclusive un gran apego (cosa extraordinaria en un animal tan independiente).
Probablemente las personas que no tienen gatos no entenderán lo que escribo, otros que si tienen gatos habrán vivido la fabulosa experiencia de sentir el amor felino.
Yo he tenido la dicha de disfrutar de varios tipos de ese amor, todos demostrados de manera diferente en cuanto a su conducta, pero todos con una profundidad y conexión fuerte
Una de las experiencias mas curiosas que he experimentado es la de un gato que es muy apegado a mi, y cuando estoy pasando por un proceso de decaimiento físico o emocional, no se separa en ningun momento de mi y es capaz de reflejar en su mirada el sentimiento de abatimiento hasta que yo este totalmente recuperada. Unos dicen que solo percibe y proyecta mi energía, yo he visto la mirada del amor en el. Y su brillo en los ojos, su alegría y cambio conductual cuando todo vuelve a la normalidad es difícil de explicar aquí.
De cualquier manera, nadie tiene por que creer en lo que digo, pueden comprobarlo...si así lo desean, adoptando un "lindo gatito".
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