Es una creencia popular que los gatos son animales
solitarios, independientes y poco demostrativos del afecto. Esto es algo que no
solo lo dicen de boca en boca, sino que la teoría del comportamiento de los gatos así lo describe.
Cuando entra a mi vida mi primera gata KYRA, sentí que por más
que tratara de humanizarla a ella o volverme yo un gato, siempre quedaba un
espacio no cubierto por los esfuerzos. No se puede ser lo que no eres, y parte
del amor consiste en entender que cada una es como es en su especie y aun así
podemos compenetrarnos y sentir amor, sin dejar de ser lo que somos. Eso me lo
enseño Kyra, y entonces entendí que
yo no quería que ella olvidara ser gato.
Obviando toda la teoría de la soledad e independencia
gatuna, que al menos parece ser real entre los felinos en su estado natural,
pero no estoy tan segura de que aplique para gatos que se convierten en
mascotas, decido adoptar 2 gatitos más. Ahí comienza toda una aventura que no
es tema de esta entrada, pero también el aprendizaje de por qué recomiendo
tener 2 gatos en casa, en lugar de uno.
Un gato que vive sólo olvida cómo juegan los gatos entre sí,
no aprenden a ser suaves o sutiles y cuando juegan con nosotros pueden ser muy
bruscos, y ser confundidos con ser gatos agresivos, lo que trae como
consecuencia que dejemos de jugar con ellos, hacen menos ejercicio por eso y se
afecta más su salud, adicionalmente se
aburre cuando no siente nuestra presencia y si trabajamos y esta muchas horas
solo puede adquirir malos hábitos o romper cosas como los perros, son más propensos al estrés por ruidos y
cambios en el hogar , suelen volverse muy exigentes reclamando nuestra atención
y volverse sumamente dependientes al punto de enfermar en nuestra ausencia por
tristeza.
Cuando tienes dos
gatos la vida es más gratificante para ellos y por eso para nosotros también,
pues los vemos felices. Juegan como gatos, lo que los hace correr y saltar,
haciendo ejercicio vital para su salud, se hacen compañía y sufren menos
nuestra ausencia, se lamen y acicalan limpiándose uno al otro donde no llegan
por sí mismos, se limpian los oídos, se hacen compañía y al estar juntos
sienten menos estrés ante cambios o situaciones que consideren amenazantes, y
eso favorece su salud, ya sabemos lo delicado que puede ser el estrés para un
gato.
En conclusión sus vidas están más llenas, sienten motivación
y son felices, sufren menos de estrés y se favorece su salud.
Ellos son más felices porque tienen un espejo en el que reflejarse siendo
gatos y nosotros también porque se los vemos felices y se mantiene la misma
compenetración y afecto con nosotros los humanos, desde su espacio, sin que
dejemos de ser ninguno lo que en esencia somos.
➤ Recuerda mantenerlos esterilizados, vacunados y
desparasitados, el buen cuidado no debe perderse como cuando tienes uno solo.
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